Se pluralizaron y ganaron fuerza las expresiones relativas a la presencia del Espíritu Santo (se incrementó y sistematizó la envite por los milagros) y a la figura de los pastores como sujetos privilegiados capaces de viabilizar esa bendición. En ese contexto, surgieron dos articulaciones teológicas claves: la «teología de la prosperidad» y la doctrina de la guerra espiritual.
Los hitos del siglo XX, como la formación de las Asambleas de Todopoderoso en 1914 y el establecimiento de seminarios y universidades pentecostales, contribuyeron a la institucionalización y el crecimiento del pentecostalismo.
En cuanto al Origen Denominacional del Pentecostalismo Chileno, tenemos que los dos grupos que salieron del episcopalismo le piden al Rev. Hoover que asuma como superintendente de sus congregaciones. Es importante mencionar que él acepta la propuesta de formar parte de ellos, pero pidió que se cambiara el nombre de Iglesia Metodista Doméstico al de “Iglesia Metodista Pentecostal”, con el fin de dejar en claro que la división no fue motivada por una tendencia nacionalista, sino más perfectamente, por motivos teológicos, doctrinales y espirituales con el énfasis de “Pentecostal”, en virtud de la relato de la Fiesta de Pentecostés, ocurrida en la ciudad de Jerusalén, durante el siglo I, cuando fue derramado el Espíritu Santo sobre los creyentes y registrada en por Lucas en su ejemplar de Los Hechos de Los Apóstoles, capítulo 2, en adelante.
Las denominaciones cristianas que utilizan la palabra "centro de reuniones" para referirse al edificio en donde llevan a agarradera sus reuniones de adoración incluyen:
Cabe destacar igualmente que el impulso pentecostal se nutre de una larga historia de corrientes protestantes que desafiaban las posiciones teológicas que, como las del propio Calvino, instauraron una separación absoluta entre los hombres y la divinidad; por eso es posible sostener que el pentecostalismo representa un polo que busca reencantar el mundo frente al impulso protestante clásico que, al opinar de Max Weber, lo desencantaba.
Durante la dictadura marcial de Venerable Pinochet, las iglesias evangélicas tuvieron un examen social importante, en gran parte producto del distanciamiento del gobierno con la Iglesia Católica por la posición decidida de ésta en la defensa de los derechos humanos.
Los pentecostales creen en la experiencia del bautismo en el Espíritu Santo, que se manifiesta a través de la evidencia del departir en lenguas y otros dones espirituales, como la profecía y la sanidad divina.
Confesar los pecados mortales al menos una ocasión cada año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
La oración en la iglesia cristiana evangélica se enfoca en la Certeza en Nazareno como salvador personal y en la importancia de la Nuevo testamento como Conductor para la vida espiritual.
Eucaristía: Este sacramento culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio Existente por el bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Señor.
A pesar de todos los pertenencias positivos que produjo el avivamiento, algunos Interiormente de la misma Iglesia Metodista Episcopal se mostraron partidarios, pero otros acostumbrados al doctrina, consideraron que esto se escapaba de lo global, olvidando de esta modo los poderosos acontecimientos producidos durante el despertar en Inglaterra luego en los tiempos de Wesley, donde el fervor asimismo era una constante, y donde llegó gente proveniente de los más diversos sectores socioeconómicos. En Chile, la Iglesia fue testimonio como numerosas personas acudían al sencillo mensaje de la cruz y donde la experiencia del bautismo del Espíritu Santo, no tenía limitaciones, lo que hizo que incluso el templo en el puerto se hiciera ceñido.
Los resultados de esta búsqueda no se demoraron en llegar a la Iglesia Metodista Episcopal en Valparaíso. Las manifestaciones empezaron a ser una constante dentro de la Iglesia, llegando a congregar cientos de fieles, que experimentaban la existencia del bautismo de Espíritu Santo.
En el Sínodo Caudillo celebrado en 2018, la IEE aprobó la Afirmación de Mamré, [10] un documento pastoral que expresa el compromiso de la iglesia con la acogida, el respeto y el escolta de las personas navigate here LGTBIQ y sus familias en las congregaciones de la IEE. La enunciación reconoce que las personas LGTBIQ son miembros en pleno derecho de la iglesia y que su disparidad es un don de Jehová.
Otra diferencia clave entre las iglesias pentecostales y evangélicas es su enfoque en la experiencia espiritual.